La sal está tan presente en nuestros océanos como en nuestros cuerpos, y presenta infinidad de propiedades para la salud. Se ha demostrado que sumergir el cuerpo en un baño de agua tibia con sal tras una larga jornada de trabajo, es sin duda el mejor reconstituyente que podamos tener.
¿quieres conocer ya los 12 beneficios principales que las sales de baño pueden brindarte?
Estas son mis razones favoritas de incorporar sales de baño a mi rutina semanal de salud.
1-Hidrata tu piel:
Sumergir tu cuerpo en un baño con sales al menos una vez a la semana durante 15-20 minutos te ofrecerá sin duda grandes beneficios a nivel cutáneo. Los minerales que se encuentran en un baño de agua salada promueven una piel más jóven, hidratada y brillante.
De este modo, de dentro hacia fuera, se purgan todas las impurezas y se equilibran los niveles de humedad.
Es muy aconsejable los baños regulares con sal de baño para aquellas personas que presenten la piel muy seca y con picazón ya que notarán mejoría de sus síntomas molestos y lucirán una piel más hidratada y sana.
2- Disminuye el estrés.
Un baño tibio con la concentración adecuada de sales puede aportarnos un estado de relajación profunda. Si además, añadimos a nuestro baño espumoso, unas sales de baño que contengan algún tipo de aceites esenciales, como la lavanda( que posee moléculas sedantes, calmantes y relajantes) y la naranja o mandarina, estos van a actuar sobre el sistema nervioso autónomo y te ayudarán a desconectar del estrés diario al que tanto estamos sometidos y devolverte un patrón de sueño saludable.
Puedes hacer de tu momento de baño un ritual personal, elegir una hora a mitad de la tarde por ejemplo, encender unas velitas, poner una canción que te transmita paz y sumergirte en ese agua salada durante 15 minutos, con los ojos cerrados. Entonces, tras el baño, comprobarás que el bienestar cuerpo-mente está garantizado.
3-Desintoxica el cuerpo.
Las sales de baño pueden desempeñar un papel desintoxicante muy importante ya que se llegan a eliminar las toxinas del torrente sanguíneo, con sus propiedades de purificación intensiva.
Un baño de desintoxicación generalmente está hecho de sal de Epsom. Las sales de Epsom contienen sulfatos que facilitan la eliminación de toxinas (pesticidas, herbicidas, contaminación, medicamentos etc) y metales pesados del cuerpo. Al estar sumergidos en un baño de agua tibia con estas sales, entra en funcionamiento el proceso de ósmosis inversa, mediante la cual, salen al exterior esas sustancias del cuerpo a través de los poros de la piel. Los beneficios adicionales incluyen una regulación de los niveles de azúcar en sangre, una mejora en nuestra salud cardiovascular y un aumento considerable de la circulación y función nerviosa.
4-Mejora las afecciones de la piel.
Las sales de baño se pueden usar para aliviar la irritación e inflamación de la piel causadas por eccemas, psoriasis, dermatitis de contacto, o picaduras de insectos. Si añadimos a nuestro baño unas gotitas de aceite de árbol de té los efectos en nuestra piel serán más notables.
El aceite del árbol de té tiene propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias y antisépticas, por tanto son ideales para tratar los eccemas y las afecciones leves de la piel, siempre diluido.
El uso de sales del mar muerto para nuestro baño puede mejorar notablemente los problemas de psoriasis.
5- Mejora la calidad del sueño.
Tomar baños de sal, sobre todo con alto concentración de magnesio, permitirán a nuestros cuerpos absorber este mineral a travé de los poros de la piel y nos ayudarán sin duda a dormir mejor.
Un baño de agua tibia nos ayuda a relajar nuestro cuerpo tenso de la fatiga diaria, y ese cambio de temperatura, del agua tibia, al aire más fresco de la temperatura ambiente nos hace mejorar el patrón de nuestro sueño.
Si añadimos a nuestro baño ciertos aceites esenciales, como el de lavanda o manzanilla, aumentará ese efecto inductor del sueño, por los beneficios de la aromaterapia.
6-Alivia la hinchazón.
Los oligoelementos y macroelementos presentes en las sales son necesarios para la salud y durante el baño caliente se introducen a nuestro torrente sanguíneo mejorando y equilibrando nuestra salud a todos los niveles. Tras un largo día de trabajo, no hay nada mejor para restaurar esa pesadez en las piernas y esa rigidez en nuestras articulaciones que un buen baño reparador con sales de baño.
7-Ayuda a disminuir el dolor muscular.
Los baños regulares de sal pueden aliviar y mejorar numerosas dolencias musculares y dolores de cabeza. Así, por ejemplo, si hemos tenido recientemente una cirujía o una lesión, la sal nos va a proveer de todos sus efectos curativos, como una cicatrización más rápida o una disminución notable de esa sensación de dolor en los tejidos y músculos.
Los baños de sales nutritivas han demostrado ser altamente efectivos en el tratamiento de dolores crónicos, tales como la artritis reumatoide. Está demostrado que, añadir unas gotas de aceite esencial de jengibre a las sales de baño, aumenta los beneficios antiinflamatorios y protege nuestras articulaciones. Las personas que padecen los dolores musculares derivados de la fibromialgia, padecen una deficiencia de magnesio, por lo tanto, el tratamiento con sales de baño resultará altamente beneficioso, ya que relajará sus músculos y aliviará ese molesto dolor al absorber ese magnesio y sulfatos.
8- Disminuye los calambres menstruales.
Tomar un buen baño tibio de sal, rica en magnesio, durante los días del mes en los que tienes una regla dolorosa, con calambres en el vientre o espasmos musculares, puede ser tu mejor aliado para aliviar la tensión de tu cuerpo, relajarte y encontrar verdadero confort.
9-Aumenta la inmunidad.
Existen muchos estudios que demuestran como el hecho de introducir el hábito de tomar baños de sal promueven un desarrollo óptimo a nivel celular en nuestro organismo. Debido a la exposición de esa hidratación interna con agua tibia y sal se equilibran nuestros niveles alcalinos/ ácidos, y estamos expuestos durante 15-20 minutos a minerales absorbentes, que aumentan nuestra resistencia frente a enfermedades. Esto permite aumentar nuestra inmunidad frente al exterior.
10-Eleva nuestro nivel de energía.
Cuando llevamos largas temporadas viviendo una vida sometida al estrés, nuestro cuerpo es incapaz de obtener los minerales necesarios y comenzamos a sufrir fatiga crónica. El magnesio presente en las sales de baño puede controlar nuestra respuesta al estrés. Cuando te permites disfrutar de un baño de agua caliente con tus sales de baño favoritas, estás regalando a cada una de tus células una restauración de energía y, en definitiva, sentirte una persona más revitalizada.
11-Disminuye la congestión.
Tanto si eres una persona que padeces de alergias, como si sufres ocasionalmente infecciones víricas del tracto respiratorio, en ambos casos uno de los síntomas más comunes y molestos es sin duda la congestión nasal. Por eso, prepararte un baño en sales puede ayudarte a descongestionar la acumulación excesiva de moco y también ayudarte a prevenirlo. Si además añades a tu baño, aceites esenciales de eucalipto y cardamomo, actuarán conjuntamente con las sales en el proceso descongestionador de una manera más rápida y efectiva.
12- Mejora la salud de nuestros pies.
Quizá todos hayamos oído hablar alguna vez de lo beneficioso que resulta sumergir los pies en agua salada. Pues bien, es totalmente cierto que poner a remojo nuestros pies en un baño de agua y sales alivia la inflamación, mejora los síntomas de pie de atleta, ayuda a eliminar hongos y malos olores, además de hidratar los talones y reblandecer las pieles ásperas, callosidades. Se facilita con ésta práctica la exfoliación de talones secos y agrietados.